This excellent blog gives Martin Craig’s eyewitness account of the event:
Tendría ocasión de volver a comprobarlo en persona, cuando a finales de 1966 o comienzos de 1967, después de uno de mis rápidos almuerzos a base de sopa, me fui corriendo hasta la tienda de Frank Hessy, como solía hacer a menudo, Pero en esa ocasión, había un montón de ruidosas fans cerrándome el paso. Pregunté y me dijeron que Gerry Marsden estaba dentro, disponiéndose a probar un Vox 7120… ¡de 120 vatios! Eso no podía perdérmelo. Entré, me hice un hueco hasta la primera fila. Roy, mi compañero de trabajo, ya estaba allí. Gerry enchufó su Gretsch, conectó el Vox, comenzó a tocar y todos creímos que el tejado del edificio saldría por los aires. Nos quedamos sin respiración. Cuando terminó la prueba, los curiosos allí presentes empezamos a comentar entre nosotros que era ridículo, que el público se iba a quedar sordo si usaban esos amplificadores tan potentes; no entendíamos la necesidad de utilizar tantísima potencia. ¡Los fusibles nunca aguantarían tanto!”
“Gerry Marsden no pensaba lo mismo que nosotros, claro. Él sabía que, en los grandes estadios de Estados Unidos, ni siquiera Los Beatles conseguían escucharse a sí mismos cuando tocaban. De hecho, a Gerry le encantó el Vox 7120; comentó que planeaba llevarse uno a America para usarlo en algunos conciertos que él y The Pacemakers tenían que dar. A los que le vimos probarlo, nos pareció un disparate”.
“I would have occasion to see [the power of Vox amps] in person, when in late 1966 or early 1967, after one of my quick soup lunches, I ran to Frank Hessy’s shop, as I often used to; but on this occasion, there were lots of noisy fans barring my way. I asked, and was told Gerry Marsden was inside, preparing to test a 7120 Vox … 120 watts! That I could not miss. I went forward, and took up position in the first row. Roy, my coworker, was already there. Gerry plugged his Gretsch into the Vox, switched on, and started playing; we all thought that the roof of the building would fly off. We were breathtaken. When he finished the test, curious bystanders began to say that it was ridiculous, the public would go deaf if they used amplifiers as powerful as those – not understanding the need for such great power. ‘The mains fuses will never hold out!’ ”
“Gerry Marsden knew better of course. In large stadiums in the United States, even The Beatles managed to hear themselves when they played. Indeed, Gerry loved the Vox 7120,…said he planned to take one to America to use in the concerts he was to give with the Pacemakers. People who saw him try it [on that day], thought nonsense “.